Día Internacional de la Salud Menstrual: Un esfuerzo por la salud mundial
Desde 2013, el 28 de mayo se celebra el Día Internacional de la Higiene Menstrual, un momento para reflexionar sobre cómo tratamos la menstruación en nuestras comunidades y la importancia de los derechos menstruales en todo el mundo. Este día subraya la necesidad de seguir trabajando para garantizar que estos derechos sean reconocidos y respetados a nivel mundial.
Esta conmemoración, impulsada por la ONG WASH United, busca eliminar la pobreza menstrual, crear conciencia sobre la higiene menstrual y desafiar los mitos y tabúes que la rodean. La fecha elegida, el día 28 del quinto mes, simboliza el ciclo menstrual promedio de 28 días y los cinco días de sangrado menstrual promedio.
Los derechos menstruales se centran en abordar los desafíos relacionados con la menstruación garantizando una educación adecuada, atención médica y acceso a productos menstruales. A pesar de que la menstruación afecta aproximadamente a la mitad de la población mundial, sigue siendo un tema tabú y poco discutido.
Muchas personas menstrúan sin hablar abiertamente de ello, recurriendo a estrategias para ocultarlo, como el uso discreto de tampones o compresas. Esto refleja estigmas perpetuados por la cultura popular y los medios de comunicación, que suelen presentar la menstruación de formas estigmatizadas, como la sangre azul en los anuncios de productos menstruales. No fue hasta 2017 que la sangre roja apareció en los medios publicitarios.
La promoción de la salud menstrual y el acceso a productos adecuados son esenciales para estos derechos. En 2019, la ONU reconoció que no atender estas necesidades viola el derecho a la igualdad y la plena participación en la sociedad. Algunos países han comenzado a legislar para garantizar estos derechos. Escocia, por ejemplo, ofrece productos menstruales gratuitos en lugares públicos desde 2020, mientras que Argentina, Kenia y Canadá han tomado medidas similares.
En la actualidad, las figuras públicas femeninas y las plataformas de redes sociales están contribuyendo a normalizar la conversación sobre la menstruación, rompiendo tabúes y fomentando debates abiertos sobre temas como la endometriosis, el uso de productos sostenibles y el movimiento del “sangrado libre”. Documentales como “Period, End of Sentence” y “Pad-man” también desempeñan un papel importante en la educación menstrual.
En definitiva, es fundamental eliminar la vergüenza asociada a la menstruación, promover la educación y garantizar que todas las personas tengan acceso a una gestión menstrual digna e informada. Hablemos abiertamente de la menstruación para normalizarla y acabar con los estigmas.