¿Huella de carbono roja? Menstruación y sostenibilidad: reduzcamos la huella ecológica de los productos menstruales desechables

 

La menstruación y el medio ambiente están más conectados de lo que mucha gente piensa. Los productos menstruales de un solo uso, como tampones y compresas, no solo generan una gran cantidad de residuos, sino que también tienen un impacto significativo en el cambio climático. La huella de carbono de estos productos alcanza los 5,3 kg de CO2 por persona y año , mientras que una copa menstrual reutilizable produce solo 0,04 kg de CO2 al año (Zero Waste Europe, 2019).

En un esfuerzo por combatir la pobreza menstrual, países como Escocia han comenzado a ofrecer tampones y compresas gratis en espacios públicos. Sin embargo, esta medida ha sido criticada por no fomentar el uso de productos reutilizables que sean más sostenibles y menos dañinos para el medio ambiente. Organizaciones como Zero Waste Scotland destacan que los tampones y las compresas están compuestos en un 90% por plástico derivado de combustibles fósiles, que no solo contribuyen al calentamiento global sino que también suponen un riesgo para la salud debido a los químicos que contienen (Bozec, 2020).

Un estudio reciente en las Islas Baleares reveló que cada persona que menstrúa genera alrededor de 180 kg de residuos procedentes de productos menstruales de un solo uso durante su vida fértil. Estos residuos a menudo acaban en vertederos o, peor aún, en el mar, lo que agrava la contaminación marina (Fundació Rezero, 2020). Además, componentes como la pulpa de madera que se utilizan en estos productos contribuyen a la deforestación.

Sin embargo, a la hora de promover el uso de productos reutilizables, es fundamental tener en cuenta la doble reestigmatización que puede surgir para aquellas mujeres que no tienen acceso a estos productos o que viven en contextos culturales donde su uso no es aceptable. Para muchas, los productos reutilizables no son una opción debido a barreras económicas, culturales o de infraestructura. Así, si bien el enfoque en productos sostenibles busca reducir el impacto ambiental, también puede aumentar inadvertidamente la carga social y emocional para quienes no pueden acceder a ellos, perpetuando un nuevo tipo de estigma menstrual vinculado a la “contaminación”. Es crucial que las políticas públicas no solo promuevan alternativas ecológicas, sino que también sean inclusivas y sensibles a las diversas realidades de todas las personas que menstrúan.

Para reducir nuestra “huella de carbono roja”, es fundamental considerar alternativas sostenibles como las copas menstruales, las compresas de tela o la ropa interior absorbente. Estas opciones no solo son más respetuosas con el medio ambiente, sino que también son más económicas a largo plazo. La transición a productos reutilizables es una acción concreta que podemos tomar para combatir el cambio climático y promover una gestión menstrual más consciente.

Un ejemplo positivo a seguir en España es la política puesta en marcha por Barcelona , ​​un Plan de Equidad Menstrual y Climaterio pionero donde las mujeres pueden acceder gratuitamente a productos menstruales reutilizables como copas menstruales, compresas de tela o braguitas menstruales. Estas iniciativas permiten que cualquier mujer interesada pueda solicitar uno de estos productos en las farmacias de la ciudad, contribuyendo a reducir la pobreza menstrual y el impacto ambiental asociado a los productos de usar y tirar.

Esta política inclusiva no sólo aborda la sostenibilidad, sino que también considera la accesibilidad económica y cultural, ofreciendo soluciones adaptadas a las diversas necesidades de las mujeres.

Para reducir nuestra “huella de carbono roja”, es fundamental considerar alternativas sostenibles como las copas menstruales, las compresas de tela o las bragas menstruales. Estas opciones no solo son más respetuosas con el medio ambiente, sino que también son más económicas a largo plazo. La transición a productos reutilizables es una acción concreta que podemos tomar para combatir el cambio climático y promover una gestión menstrual más consciente.

Referencias:

Bozec, C. (2020). “El coste ecológico de los productos menstruales desechables”. Zero Waste Scotland.

Zero Waste Europe. (2019). Impacto medioambiental de los productos menstruales.

Fundación Rezero. (2020). Estudio sobre el desperdicio de productos de higiene menstrual en las Islas Baleares.

Política de Menstruación Sostenible en Barcelona. (2023). Ayuntamiento de Barcelona.

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